El IoT es el acrónimo utilizado para el concepto ‘Internet of Things’, es decir, el internet de las cosas en español. Pero, ¿qué entendemos por ‘cosas’? Básicamente hace referencia a cualquier dispositivo que mediante alguna tecnología de comunicación, se encuentre interconectado con otros dispositivos a través de una red (privada o pública como podría ser internet). La representación más básica de uno de estos dispositivos podría ser un sensor básico de cualquier tipo, como por ejemplo, un sensor de temperatura. Un ejemplo más complejo de IoT pueden ser cámaras con algoritmos de inteligencia artificial embebidos capaces de activar un semáforo en rojo si detecta un coche que excede la velocidad permitida, u otros algo más cotidianos como pueden ser lavadoras o frigoríficos capaces de reconocer si un producto está a punto de agotarse para realizar una compra online de manera automatizada.

A día de hoy, son cada vez más los dispositivos que disponen de conexión a algún tipo de red, capaces de interaccionar de manera autónoma, y que por tanto, forman parte del mundo del IoT. Las aplicaciones en este campo se podría decir que son tantas como la imaginación humana pueda alcanzar, por lo que vamos a poner algunos ejemplos atendiendo a varios de los principales contextos o escenarios en los que se ha desarrollado o aprovechado más este concepto.

IoT en industria

En industria, podemos encontrar sensores y actuadores de todo tipo para llevar a cabo el control de las cadenas de fabricación o gestión de procesos industriales de manera automatizada. Son especialmente útiles a la hora de implementar mecanismos o protocolos de seguridad, disparando alarmas o actuando de determinada forma si se detectan valores anormales en alguno de los procesos que supongan un riesgo de cualquier tipo.

IoT en domótica

En domótica, son cada vez más los dispositivos inteligentes al alcance de todos, algunos con una increíble popularidad como puede ser el caso de ‘Alexa’. Un dispositivo con un amplio abanico de widgets integrables para realizar diferentes acciones, como bombillas o enchufes conectados a la red, que permiten conocer su estado, además de activar o desactivarlos. Otros de estos dispositivos cotidianos con IoT pueden ser desde lavadoras, frigoríficos o cafeteras inteligentes, hasta cerraduras inteligentes mecanizadas que permiten desde conocer si la puerta está abierta, hasta abrir o cerrar desde cualquier parte mediante una aplicación. En este escenario además, está cobrando especial interés el desarrollo de aplicaciones para la monitorización de personas mayores, con sensores de presión en zonas como camas o sillones que permitan detectar si la persona se ha movido o no, detectores de apertura de cajones o bombillas inteligentes que reporten su estado. Todos estos datos, analizados y puestos en común, pueden servir para la activación de posibles alarmas en caso de detección de anomalías, avisando a los servicios o personas oportunas.

IoT en la agronomía

Otro escenario muy importante que desde Smart Fenix estamos tratando de impulsar especialmente, es el de la agronomía, en concreto, todo lo relacionado con la gestión inteligente del agua, ya que en los últimos años, y en especial en Andalucía, viene siendo un bien muy preciado debido a su escasez y los altos riesgos de sequías.

Internet de las cosas aplicado a las Smart Cities

Uno de los escenarios en los que quizás esta tecnología ha cobrado más peso impulsando su avance, es en las ciudades o municipios, contribuyendo así al desarrollo de las denominadas ciudades inteligentes. Las aplicaciones del Internet de las cosas (Internet of things) a los múltiples servicios municipales, aporta un alto valor de retorno a las ciudades. Algunos de los casos de uso son:

●  Instalación de balizas de posicionamiento en la flota de vehículos públicos/privados al servicio de la ciudadanía, permitiendo conocer su ubicación exacta. Esto puede ser útil para indicar el tiempo restante de llegada a una parada en las líneas de autobuses.

●  Instalación de estaciones ambientales, que reporten diferentes métricas relacionadas con niveles de contaminación, cantidad de partículas en el ambiente, o condiciones meteorológicas. Todo estos datos pueden resultar de gran utilidad, ya sea para ayudar a la toma de decisiones para reducir niveles de contaminación, o, por ejemplo, para el desarrollo de aplicaciones que permitan determinar el grado de exposición que tendría una persona con problemas de alergias.

●  Uso de cámaras inteligentes para la monitorización del tráfico con aplicaciones como la regulación de semáforos atendiendo a parámetros o reglas concretas; ayuda a los servicios de seguridad para la detección de posibles vehículos robados o incluidos en una lista negra; control de señalizaciones de dirección prohibida, emprendiendo automáticamente las acciones o sanciones oportunas.

●  Uso de cámaras o sensores de aparcamiento para monitorización de plazas de parking. Se estima que parte de las causas de congestión del tráfico en ciudades y de la contaminación producida se debe a las vueltas que dan los coches buscando aparcamiento. Con aplicaciones como esta, la ciudadanía podrá conocer en tiempo real el estado de los estacionamientos, evitando recorridos innecesarios y reduciendo el consumo de carburante, además de las emisiones contaminantes correspondientes.

Una propuesta que algunas empresas automovilísticas ya intentan llevar a cabo (aunque por ahora de manera manera privada) es la puesta en común de la monitorización de sus vehículos con el objetivo de optimizar el trazado de rutas evitando congestiones del tráfico, o incluso permitiendo la detección automática de aparcamientos sin necesidad de cámaras o dispositivos adicionales como mencionamos en el anterior apartado.

Uso del IoT por Smart Fénix

Desde Smart Fenix, estamos trabajando por ofrecer este tipo de servicios de gran utilidad e interés para la ciudadanía, además de algunos otros más específicos:

Con el proyecto piloto Smart Village de La Carlota, se desplegó una red de sensores LoraWan para la monitorización de variables como el nivel de partículas, CO2, condiciones meteorológicas del entorno, condiciones ambientales del suelo, nivel de ruido, o detección de aparcamiento en zonas asignadas a personas con movilidad reducida. Además, se desplegó una red de cámaras que permite a la Policía Local llevar a cabo un reconocimiento de matrículas para realizar búsquedas o monitorizar simplemente el tráfico en 4 de las principales vías de acceso al municipio.

En el municipio de Posadas, se ha llevado a cabo la sustitución de varios contadores de agua tradicionales, por contadores conectados a una red LoraWan desplegada que permite obtener en tiempo real, la lectura diaria del consumo de agua. Con este tipo de dispositivos, se pueden detectar anomalías como flujos de agua inversos, detección de posibles fugas de agua, o detección de manipulación ilícita de los contadores de agua. Se ofrece así la posibilidad de realizar una respuesta rápida frente a cualquier tipo de problema en menos de 24 horas; algo que con los contadores tradicionales, no se detectaría hasta que el revisor realizara la anotación manual de la lectura del contador.

En el municipio de Meliana, se llevó a cabo la monitorización de una zona de parking público con un total de 50 plazas de aparcamiento que los ciudadanos pueden consultar en tiempo real para conocer el número de plazas libres, y en concreto el estado de ocupación para cada una de las plazas PMR.

Se evidencian así las amplias posibilidades y aplicaciones del IoT, que junto a otras tecnologías de análisis de datos, se han vuelto componentes esenciales en el desarrollo de las Smart Cities. El siguiente gran paso en el que ya se está trabajando es en la definición de estándares como Fiware para permitir la comunicación y uso público de los datos generados por dichos dispositivos.